Cecilia Blume, la jefa de asesores de la Presidencia del Consejo de Ministros dijo acertadamente en un sintonizado programa radial lo siguiente: “Ya basta de análisis, planteamientos y elucubraciones, lo que hoy el país requiere es gestión… capacidad de gestión”.
Palabras más o palabras menos, lo que la doctora Blume sentenció es una necesidad gravitante en el país. Los que de una u otra manera estamos actuando en la actividad pública podemos ingresar peligrosamente al etéreo campo de las especulaciones volátiles hasta llegar al clímax del agotamiento que genera la inutilidad de convenios, diagnósticos, análisis y demás situaciones excesivamente académicas o burocráticas que en la mayoría de los casos resultan lamentables pérdida de energía, de tiempo y de recursos.
La propuesta de Cecilia cae en el mejor momento. El gobierno que se inicia tiene que encauzarse dentro del camino de las realizaciones, buscando atender con soluciones inmediatas, los problemas urgentes del país, ciertamente en tiempos concretos. Y si para ello es necesario que determinadas propuestas vitales se mantengan en el Acuerdo Nacional con una vigencia de 50 años será un acierto histórico. Caso concreto la atención al sur del país, la misma que naturalmente debe hacerse pero como una política de Estado, a largo plazo y a efecto de que las nuevas generaciones vean palpablemente una actitud diferente en esas regiones largamente postergadas.
Desde luego, los temas de educación y salud deben ser vistos a largo plazo consolidando una política de estado y no como una gestión del gobierno de turno.
Dentro de ese contexto el aporte de los profesionales, técnicos y empresarios que vienen del sector privado resulta una garantía pues en su ejecutoria han tenido como premisas la consecución de metas, el logro de objetivos, mensurables y con resultados constructivos y concretos.
El reto de este nuevo gobierno es crucial. No solo del propio presidente electo Alan García Pérez consigo mismo, sino, tal cual lo viene afirmando, con la historia.
Todos los peruanos confiamos que así sea.
Fuente: El Comercio – OPINIÓN
Fecha: Miércoles 26 de julio de 2006